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La Casa Bergaranea, caserío ubicado en el corazón del valle de la Ultzama, ofrece al visitante la oportunidad de disfrutar de la sintonía con la naturaleza. Lejos del ajetreo y la vorágine de la ciudad, esta casa nos sumerge en un ambiente de paz.
Dominando el valle, y rodeada de robles y hayas, Bergaranea es un lugar inmejorable para disfrutar de un horizonte sin límites, acompañado del vuelo singular de las golondrinas y el acechar de los milanos.
Bergaranea está en Larraintzar, alejada del núcleo urbano, en una atalaya privilegiada ofreciendo una panorámica espectacular desde la cual avistamos los montes Saioa y Arañotz. En este bucólico entorno encontraremos esa tranquilidad que buscamos cuando planeamos una escapada de relax, que nos hará respirar aire fresco y puro. Déjate atrapar por esta experiencia.
La casa
La casa tiene sitio para unas 10 o 12 personas. Toda la vivienda se encuentra en la primera planta. Cuenta con cinco habitaciones dobles: Gorosti, Martux, Txopin, Peloxa y Patxaka. Cinco dormitorios con sus respectivos nombres de frutos de arbustos o plantas de la zona; así, cada uno tiene el color característico del fruto que le da nombre.
La casa dispone de un salón de estar con fuego bajo. Hay, a su vez, otro salón mayor que se puede utilizar como comedor, o indistintamente como sala de juegos para los más pequeños, incluso, sencillamente, para disfrutar de una tranquila velada en conversación.
La casa está aislada, y así, los peques pueden jugar sin ningún riesgo, en el caso de que se quiera disfrutar de una estancia en familia. Asimismo, la casa es una estupenda opción para hacer un plan de cuadrilla, de amigos, dada la cantidad de servicios y actividades que se ofrecen en la zona; marchas de montaña, recorridos por la naturaleza, paseos a caballo, posadas…
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