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¿Sueñas con visitar un bonito pueblo situado en un verde valle lleno de animales, bellos ríos y preciosos caseríos? Larraintzar está situado al norte de Pamplona – Iruñea, en el valle de Ultzama. Es la capital del municipio Ultzama y está situado en un alto, en la parte central del valle. Podemos acceder desde la carretera que llega desde Auza, la de Lizaso o la de Iraizotz. Al pueblo se accede subiendo una bella cuesta.
Al subir la cuesta, una de las primeras casonas será la posada. Regentada por There y Txikito ofrece menú del día diario, menú de fin de semana y estupendos pintxos. Cocina casera y tradicional así como carnes de nuestro valle y postres elaborados en la propia posada. Se reconoce el jugoso revuelto de hongos de la zona lleno de sabor. La posada está conectada por unas escaleras que te llevan hacia la única plaza del pueblo. Una plaza en donde puedes jugar a todo tipo de deportes incluido la pelota vasca, el tradicional deporte de la zona.
Text.Elvalle.historia / Text.Elvalle.arte:
Larraintzar es un pueblo lleno de historia. Parcticularmente conocida es la historia en la que el valle de Ulzama se vio envuelto allá por 1575: un proceso de brujería. Mujeres con conocimientos sobre hierbas curativas y tratamientos para reducir dolores que fueron tildadas de brujas, entre las que figuraban algunas de Larraintzar. Se efectuaron detenciones e, incluso, el bachiller Ozcoidi se trasladó a Ultzama para perseguir in situ a estas mujeres tan injustamente tratadas.
La iglesia, bajo la advocación de San Pedro, era de trazas renacentistas, pero quedó destruida por el fuego en 1564, y tras varias reconstrucciones fue levantada con una nueva fábrica entre 1827 y 1830. Tiene una planta de cruz latina, con una única nave, en los pies se levanta la torre, y junto a ella en un lateral el pórtico por el que se accede al templo. En ella se conserva una pila bautismal de época medieval, procedente del desolado de Udoz, que estuvo situado a media distancia entre Larráinzar y Gorronz.
Destaca, por apartarse de las formas habituales del caserío, el edificio de las antiguas escuelas, construido en 1909, compuesto por tres cuerpos, todos de dos plantas, aunque el intermedio de planta alargada es algo más bajo, y en él se alojaban las aulas, con amplias ventanas a la fachada lateraL, los cuerpos edificatorios de los extremos, en que se encontraban las viviendas de los maestros, son de planta cuadrada con cubiertas a cuatro aguas; toda la construcción en mampostería concertada con encadenados esquineros y los huecos enmarcados en piedra.
La topografía del terreno en que se asienta Larráintzar hace que, junto con la calle principal, solo hayan aparecido otras calles cortas y que no llegan a proporcionar una trama urbana. Esto ha hecho que a lo largo de la carretera que flanquea el pueblos hayan aparecido algunas casas, y otras en el inició de la carretera que la une a Iraizotz, una vez a travesado el río Arakil, y antes de que esta carretera tome pendientes.
Precisamente en este tramo, se han ido agrupando varios equipamientos que sirven a todo el valle; primero, junto a la venta que se situaba en el cruce con un camino que se diriía a Lizaso, se construyeron unas escuelas, que en los últimos años del siglo XX fueron sustituidas por un nuevo centro escolar; de modo que su edificio fue ocupado por el Ayuntamiento y otros servicios municipales; junto al nuevo centro escolar que cuenta con un polideportivo cubierto, junto a la escuela existe un frontón y piscina; y, también en esa zona, un centro de salud. La antigua venta ha sido rehabilitada como centro cívico.
Text.Elvalle.naturaleza:
Larraintzar está rodeado de verdes montes y prados y mucha variedad de animales y plantas. Puedes encontrar bellos caballos, maravillosos rebaños de ovejas o grandes vacas que demuestran la tradición y costumbres de los habitantes de este pueblo. También puedes encontrar muchas variedades de árboles como por ejemplo grandes y anchos robles, verdes y luminosas hayas o robustos y corpulentos fresnos. En los bosques de la zona, habitan algunos animales salvajes como los jabalís, ciervos o corzos.
Para embellecer estos paisajes, de los balcones cuelgan flores generando una de las escenas más típicas de este valle:los enormes y coloridos balcones de Ultzama. Podemos encontrar desde blancas y pequeñas margaritas hasta grandes y hermosas hortensias llenas de color.
Text.Elvalle.propuesta:
Una ruta para realizar acompañado por toda la familia es la que nos acerca hasta Beuntza.
En concreto vamos a realizar una pequeña ascensión a la pequeña loma que divide los valles de Atez y Ulzama . Nuestros pasos irán dirigidos a la cima más alta de esta prominencia.
Dejamos el coche en la carretera que viene de Lizaso junto a la farmacia de Larraintzar. Una vez aparcado nos dirigimos al centro de Larraintzar, cuesta arriba. Pasaremos por la iglesia de San Pedro, construida en el siglo XIX.
Una vez salimos del pueblo desde la iglesia, tomaremos una pista a la derecha. Esta pista nos va a permitir ir ascendiendo sin problema ni posibilidad de pérdida hasta la zona más alta. Llegando aquí nos encontramos con una antena y pasada la antena iremos, primero por pista y, después por la senda, adentrándonos en el bosque en el que poco a poca iremos vislumbrando la cima sin vista del valle.
Desde la cima vamos descendiendo por una senda poco a poco hasta llegar de nuevo, realizando una circular a la pista por donde hemos ascendido y, al poco rato, retornamos a Larraintzar para llegar al lugar donde hemos dejado el coche.
